El Parlamento Andaluz se lleva un suspenso en materia de transparencia en el último estudio realizado por la plataforma Dyntra, que ha tomado datos de las diferentes instituciones de las comunidades autónomas para realizar evaluar su transparencia institucional, el acceso a la información pública y publicidad activa, la participación y colaboración ciudadana, la transparencia económico-financiera y la contratación de servicios.

En concreto, la Cámara andaluza ocupa el último puesto del ranking de Dyntra y no llega a superar el 50 por ciento del cumplimiento de los parámetros que plantea esta plataforma. De los 19 parlamentos evaluados, diecisiete superan la prueba aunque con diferente grado de cumplimiento. Sólo dos han suspendido: el de Andalucía y el de Navarra, ambos con sólo el 47 por ciento de los indicadores cumplidos.

Al Parlamento que preside Juan Pablo Durán, que recientemente se ha visto envuelto en la polémica por adjudicar a dedo un contrato a una empresa en la que trabaja su sobrino, Dyntra le critica carencias básicas como no poner a disposición de la ciudadanía los currículums de los miembros de la Cámara o la cuantía que reciben los diputados andaluces por asistir a plenos o comisiones, así como las dietas. Tampoco se puede acceder a las actas de reuniones o a los acuerdos plenarios. En materia de información sobre el patrimonio del Parlamento, Dyntra señala que no existe una relación de los inmuebles adscritos a la institución ni un inventario de bienes histórico-artísticos o de alto valor económico.

El estudio de Dyntra es un buen telón de fondo para comprender lo sucedido con el contrato del vídeo de la campaña del 4D encargado por Durán. La plataforma ha detectado que el Parlamento no informa debidamente sobre las contrataciones ni se publican todos los procedimientos en la plataforma de contratación del Estado, tal y como establece la Ley de Contratos del Sector Público. Ni siquiera se pone a disposición de la ciudadanía la lista de contratos menores formalizados, algo que debe hacerse como mínimo cada tres meses.

Porque donde realmente «pincha» el Parlamento andaluz es en los apartados relativos a participación ciudadana y transparencia económico-financiera. Según Dyntra, el grado de compromiso con la ciudadanía es del 16,6 por ciento. Quizás lo más preocupante sean los resultados que obtiene la Cámara en aspectos como la publicación de información tan sensible como en qué se gasta el dinero de los andaluces. La plataforma Dyntra señala que no se publican las cuentas, ni la memoria del presupuesto, ni la liquidación, ni los informes de estabilidad presupuestaria .