«La participación es el antídoto contra el populismo»
Aragón es la quinta mejor comunidad en Gobierno Abierto y Transparencia, según Dyntra, ¿están satisfechos con estos resultados??
—Estamos contentos. Siempre que estás arriba en un ránking es una buena noticia aunque no lo son todo. Lo importante es que nos creemos la transparencia y la participación ciudadana, no es un requisito que nos imponga la ley y que desde el Gobierno de Aragón estemos cumpliendo por mandato jurídico. Nos parece una ventana de oportunidad magnífica para recuperar la confianza de los ciudadanos, para avanzar en ese terreno perdido de crédito y de desafección que años atrás golpeó tanto a las administraciones, generando una brecha generacional y emocional entre una parte de los ciudadanos muy grande, que dejaron de creer en el sistema cuando la crisis azotó duro y no tuvo respuesta para mucha gente.
—¿Cuáles son las principales líneas de trabajo del Gobierno de Aragón?
—Los tres pilares que definen el gobierno abierto son participación ciudadana, transparencia y colaboración. En eso estamos trabajando de forma bastante avanzada en las tres líneas. En transparencia, la herramienta más importante que tenemos es el portal, que hemos implementado en los últimos meses con una herramienta muy sofisticada de seguimiento del Plan de Gobierno. Todos los ciudadanos que accedan al portal pueden hacer un seguimiento de cómo van los 147 objetivos que nos habíamos planteado para esta legislatura. En materia de participación ciudadana, nuestra actuación estrella es el laboratorio de Aragón Gobierno Abierto (Laaab), un laboratorio para el diseño colaborativo de políticas públicas donde queremos concitar el interés y la participación de ciudadanos, entidades y la sociedad civil en el codiseño y cocreación de leyes, programas y planes estratégicos. Creemos mucho en la participación y la transparencia porque nos parece que es, hoy por hoy, el único antídoto contra el populismo y la demagogia. Lo tenemos claro.
—El experto Lorenzo Cotino comentaba la semana pasada que en España se habla más de participación que lo que luego se participa, ¿cómo se puede revertir esta situación?
—La participación, para que no sea un teatrillo, tiene que ser ciudadanos decidiendo cosas. No vale que tú llames a cien personas y les digas «¿qué os parece esto: bien, mal o regular?» y luego hagas lo que te dé la gana. La participación es la capacidad de decidir, de tomar decisiones, de influir, por lo tanto en las políticas de un gobierno. En ese sentido, el año pasado llegamos a hacer un total de 32 procesos participativos en los que participaron más de 5.000 personas. Lo que quiero decir es que no estamos teorizando sobre la participación, sino que la estamos practicando en el día a día.
—Muchos esfuerzos se dirigen a lo digital, ¿se corre el riesgo de que colectivos no familiarizados, como las personas mayores, se queden fuera?
–Ese es el punto de reflexión de la mayoría de las experiencias de participación digital, que es por otra parte de donde vengo de mi vida pasada. Pero si en algo ya era bueno el Gobierno de Aragón era en hacer participación offline, presencial, con colectivos de toda la vida. Venimos de hacer participación con talleres, con personas mayores, con colectivos, con vecinos… y lo que queremos es completar la transición hacia la sociedad de la información y el conocimiento, ese viraje de transformación digital metiendo también a esa participación deliberativa presencial una capa online. En nuestro caso, que no suele ser habitual, donde somos fuertes es en la participación efectiva y real de personas.
—Comenzó en noviembre en el cargo, ¿qué tal estos primeros meses?
–Estoy muy ilusionado. Me he encontrado con un equipo de gente muy potente, con ideas de partida que tenían muchísimo potencial, ya con un camino hecho desde hace once años en materia de participación. Y lo que estoy intentando es aplicar todo lo aprendido en los ecosistemas de emprendimiento e innovación de donde yo vengo, de haber dirigido Zaragoza Activa. La hibridación de estas dos cosas son los proyectos que estoy impulsando. Solo espero tener tiempo suficiente para llevar a cabo todos los proyectos que tengo entre manos.